Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

jueves, 29 de diciembre de 2011

¡FELIZ AÑO 2012!


Según las profecías mayas, el 21 de diciembre de 2012 se acaba el mundo, un día antes de mi cumple. ¡Pues mira tú que faena,  me tendré que quedar sin regalos! Bueno, hasta entonces nos quedan unos cuantos días para intentar que el mundo no acabe con nosotros, aunque en camino estamos de acabar con él.
Llegado a este punto, se suele hacer recapitulación de aquellas cosas que nos han marcado en este año que se va. En mi caso, quiero quedarme con instantes aparentemente intrascendentes, que pasan desapercibidos para el ojo humano pero con los que yo suelo aprovisionar mis bodegas de alcoholizada melancolía.
Me dejaré muchos, pero me vienen a la memoria aquella lágrima de vino tinto en una copa, el sonido de las pisadas en una playa de Llanes al clavar nuestros talones, aquella piedra donde serví de cebo al mar de Burela, la emoción de tocar las paredes de los Palacios nazaríes, las fondues  contemplando la Alhambra, el pescado desmigao en Torre, La Mezquita de Córdoba, un rosco de vino y patatas fritas recién hechas por Córdoba, un cielo yendo a Málaga, un abrazo cálido de reconciliación y una Eva –mi Eva- sin manzana y con paraíso.
No menciono los que se fueron, porque siempre los llevo y llevaré. Me felicito por los que me voy encontrando  y a los que me olvidan suelo olvidarlos.

Un año más, por aquí me encontraréis llevando algún que otro árbol en mis bolsillos.

Un abrazo y Feliz 2012.

Toni Pilar

miércoles, 28 de diciembre de 2011

HISTORIAS DE SU EMINENCIA: EL HERMANO LATINO



Esta mañana, esperando el bus de las 11:00, como siempre en la parada de Su eminencia, lugar famoso por ser un animado punto de encuentro entre meretrices, puteros y chulos; tuve el privilegio de sentirme como una mujer atractiva y seductora, vamos lo que se dice una mujer sacacorchos por aquello de que hace que se retuerzan los cuellos, aunque sólo fuera por el número de miradas masculinas que sobre mi apolíneo cuerpo se posaron en los interminables 17 minutos y 37 segundos de espera. Pero la cosa no quedó ahí. Mientras intentaba poner cara de "esperador de bus" y no de chapero -bien es cierto que aunque quisiera no sabría ponerla-; pues digo, mientras esperaba, oi el claxón de un coche que se había parado a mi altura, yo ante la insitencia miré al conductor y para mi sorpresa tenía delante un hermano latino con rostro de Montezuma que me sonreía con jocoso ademán, quien sabe si creyendo que en Su eminencia habían puesto un nuevo servicio que encajaba más con sus inclinaciones sexuales, o simplemente que con el claxón intentaba llamar la antención de los que por allí pasaban ejecutando el chascarrillo sonoro de "¡anda miren, un chapero!" Yo le miré cuatro segundos: el primer segundo para saber a quien pitaba, el segundo para darme cuenta que el hermano latino me pitaba a mí, el tercero para saber cuáles eran sus intenciones y en el cuarto segundo lo reparti entre reprochar a Hernán Cortés por lo blando que fue en nuestros territorios de ultramar....y en pensar para mis adentros: ¿hermano latino yo que te di cobijo como español, quieres acaso que además te dé agujero?

miércoles, 21 de diciembre de 2011

HISTORIAS DE SU EMINENCIA: LA PUTA Y ¿EL CHAPERO?

Mi parada habitual de bus comparte espacio con el lugar de trabajo preferido de numerosas meretrices de la zona, que ejercen un necesario y poco reconocido oficio que es el de dar placer al sediento (de placer) y placer al hambriento (de placer), vamos a todos los que buscan placer, que no son pocos, sino no sería el oficio más viejo del mundo. Pues el caso es que, por lo visto, mi pose, en la mencionada parada, se asemeja a la pose de las mecionadas meretrices, lo que supone que los automovilistas inocentemente (ellos no quieren) caen en el error de suponer que mi pose y la pose de las mencionadas damas tiene idéntico significado y sentido, es decir: "personas que dan placer por dinero".Es cierto que todos nos podemos equivocar, claro está, pero en mi caso tengo un poste bien grande con el nº38 que alude al número del bus no al precio por servicio. Aún viéndolo, más de uno de esos despistados automovilistas han pensado que era eso último. La cuestión está en determinar qué pose debo tener para no llevar a la confusión a esos simpáticos automovilistas. Un dia de estos decidí llevar un libro y ponerme a leer, con la intención de que el libro disipara las dudas sobre mis intenciones, pero parece que no sirvió de mucho, me seguían mirando de igual forma, como pensando Anda, un chapero intelectual o Mira, Mari Cruz un maricón aburrido o Anda, mira un chapero, leyendo un libro y esperando el bus. Viendo que la actitud visual no se había modificado y las personas humanas veían sólo lo que querían ver, decidí mirar de forma reiterada el panel con los horarios de los autobuses, a la vez que consultaba la hora en mi reloj como dando a entender que esperaba el susodicho colectivo. Cierto es que causó algún efecto, sobre todo porque no me daba tiempo a mirar las caras de los viajeros y no sabía qué gesto ponían al verme. Cansado ya de inventarme poses, de aparentar algo que era y que los demás no querían ver, que no es otra cosa que un "esperador de bus", miré fijamente a una de mis compañeras de zona y, mientras se retocaba, me dijo: ¿tarda el bus, no?
 
Por fin alguien sabía qué hacía yo allí.
 

viernes, 16 de diciembre de 2011

POESÍA: APARTARTE


De tanto apartarte ,

de tanto hacerte espacio

me he caído por tu hueco.



De tanto querer alejarte.

De tanta distancia abierta

no sé cómo encontrarme.



Y es que siento que apartarte

es llenar todas mis partes de ti.

Y es que siento que decirte:

fuera, vete de aquí.

No es más que

sentir todas tus partes

volviendo hacía mí.



Por eso cuando vuelves,

y me dices te quiero,

y me prometes no engañarme,

mientras lavas tu piel contra mi cuerpo,

me siento tan partido por dentro

que necesito robar todas tus partes.

viernes, 2 de diciembre de 2011

ARTÍCULO: LA TERCERA GUERRA MUNDIAL, JESÚS HERMIDA Y LA PRUDENCIA


No recuerdo la hora pero sí el día exacto y el año, fue el 11 de septiembre de 2001. Qué buena memoria tengo, que Dios me la conserve. En aquel preciso día mi admirado Jesús Hermida tuvo uno de los gestos más recordados de prudencia informativa. Tras los atentados de las Torres Gemelas, el ínclito periodísta, que por entonces trabajaba para A3, dijo a España y al mundo con solemnidad que íbamos a entrar en la tercera Guerra Mundial. Yo me asusté claro está, por aquel entonces tenía aún en construcción mi visión del mundo -ahora me la están deconstruyendo-, y cualquier opinión de una persona relevante como el Sr. Hermida contaba y vaya si contaba. Tuve miedo, lo confieso. Aquel fatídico día llegaba de un examen de Psicología social y por desgracia aún no se me había borrado de la cabeza todos los temas memorizados sin esmero y con desgana, por lo que el peligro a que cundiera por mi psique social alguna teoría que causara estragos en mi conduca personal era elevado. ¿Qué hice? Pues nada, simplemente me dejé caer en el pánico del momento, y me imaginé huyendo al pueblo para refugiarme en el pajar del abuelo después de aprovisionarme de algunos alimentos que el campo me ofreciese para sobrevivir así hasta que los invasores llegasen a las "costas" de la casa familiar. No tuve mucho problema para imaginarme una estampa apocalíptica, por esa época las películas norteamericanas sólo hablaban del fin del mundo, y mira por donde la realidad fue su mejor promoción.
Bien, mientras me imaginaba agazapado detrás de unas cuantas pacas de hierba, a modo de iglú, pensé si ese hombre había pensado bien lo que había dicho. Me preguntaba qué pasaría ahora si no estallaba la tercera GM, menuda decepción se llevarían los agoreros, los anunciadores del fin del mundo, los ángeles del mal. Me quedé viendo las noticias, todo el día, de la radio y TV, escuchando a periodistas, politólogos, psicólogos, militares, videntes y a mi conserje, Sebastián, que del fin del mundo decía que sabía mucho porque se había divorciado cuatro veces. Al final no pasó nada, bueno sí, claro que pasó, ya sabéis lo que pasó, pero lo que no pasó fue la tercera GM por lo menos como el conjunto de las personas que escuchamos a Jesús pensamos. Quizás Jesús creía que la tercera GM era esto, lo que está pasando ahora: el paro, Europa amenazada por los mercados, el E.Bienestar en peligro, hambre en África, crisis mundial....Qué grande es el viejo Hermida, para no asustarnos entonces de verdad quiso que pensaramos en un simple enfrentamiento bélico.

Si es que no hay nada como no ser prudente, al final la realidad te da la razón.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

ARTÍCULO: ELECCIONES DEL 20-N:SOMOS AZULES


El 20-N ha confirmado las encuestas y las pasadas eleciones autonómicas: somos azules. Hubiera preferido más ser aquello que decía Tontxu "somos de colores", pero no, somos azules y con una gaviota revoloteando alrededor. Nuestro amigo Mariano tiene las manos libres para hacer lo que desee. Espera, voy a repasar la frase que acabo de escribir "Mariano tiene las manos libres para hacer lo que desee", a ver cúanto hay de cierto o de ilusa afirmación.

Vamos por partes: "Mariano". Bien, eso sí: el próximo presidente del Gobierno de España será D. Mariano Rajoy. "Manos libres", buf, esto de las manos libres no sé yo, habrá que preguntárselo a Angela, más conocida como "la Merkel", y no sólo a ella sino a eso que llaman "mercado" y que no se parece en nada al que ponen en mi pueblo los miércoles con toldos de colores -estos sí- donde los precios de los calcetines suben como mucho unos eurillos desde un puesto a otro. Me parece que no va a ser este el que controle mucho a D.Mariano, sino otros distantes, lejanos, anónimos, ocultos, como esa mano invisible que decía el Sr. Adam Smith y que creo yo que se echaría a temblar viendo en qué han convertido su Liberalismo los Neo, los neo-liberalistas, que algunos no saben ni ser agradecidos con los padres. Y es que ahora hasta el Sr.Adam ya nos va a parecer más antiguo que el de Eva.

Y lo de "hacer lo que desee" pues viene todo en uno, hará lo que los mercados y Merkel, que al fin al cabo hace también lo que el primero mande. ¿Y qué es lo que desea el mercado y las políticas derivadas de poner al mercado a dirigir el tráfico? Pues desmontar el chiringuito del Estado de bienestar para que en el mercado sólo quede lo privado, o al menos lo que le sea rentable al mercado. Bueno, no sé si me explico. Pero a mí me habían contado hace años -porque uno ya tiene unos cuantos- que el E.de bienestar se desarrolló en Europa para contraponerse a la Unión Soviética, al Estado proletario. Claro, con la intención de evitar contagios, porque ya se sabe que del contagio vienen las infecciones, aquellos mercados, los de entonces, aceptaron de mala gana, pero aceptaron esa vacuna, y así se fueron instalando en Europa sistemas de protección social: educación , sanidad, pensiones, servicios sociales, etc.Evidentemente en cada pais a diferente ritmo, y en el nuestro al ritmo que marcaba nuestro amigo Paco, más conocido como el Caudillo, al ritmo de una marcha militar, pues no, no se implantó firme ni marcial, pero sí que se puso primeras piedras aunque muchos no lo quieran admitir -lo que no lo hace bueno, claro está-. Con la democracia llegó el Estado social y sí que se extendió y mejoró sustancialmente el sistema de protección social y se culminó con una Ley de Dependencia que ahora nuestro Mariano hablaba de recortar. Por todos lados vemos tijeras, de hecho el otro día cuando me fui a mi peluquería de siempre, le dije a mi peluquera de siempre, hazme lo de siempre y ella me respondió: "Entonces ¿te arreglo un poco la sanidad y te rebajo las pensiones?" En ese momento me dio un respingón  porque temí quedarme sin Estado de bienestar en la cabeza en una tarde.

Bueno, quizás no sea en una tarde, pero mucho me temo que en una legislatura veamos seríamente recortado nuestro Estado y nuestro bienestar, por esos mercados que por muy ocultos no son anónimos y tienen nombres y cabezas que -no ya cortar- pero sí que les venía un buen recorte a su ambición.

De que hagamos un uso adulto y responsable de los servicios, de que salgamos o no a la calle, de que nos mantengamos apáticos o no depende muy mucho nuestro estar bien o mal o peor.

viernes, 18 de noviembre de 2011

ARTÍCULO: CAMAS Y LECHOS


Hace poco lei en el libro de J.A. Marina, El laberinto sentimental, una frase que me llamó la atención, decía algo así: si no se hubiera enterado que había personas que se enamoraban, él jamás lo hubiera hecho. Curioso. Esta reflexión me llevó a otra que había escuchado por boca de A.Valcárcel en una de sus sugerentes clases, ella decía que el amor era un valor refugio -como el oro- cuando el mundo supone una amenaza para el individuo. Ahora que está de moda hablar de todo en términos económicos y que estamos asediados por la incertidumbre quizá nos sea incluso más fácil comprenderlo. Antes de proseguir me voy por otro café, si me esperáis sigo dándole vueltas a esto. Ya estoy, parece que el humo de un café ayuda a la reflexión.

Según algunas noticias las parejas se separan menos en momentos de crisis. Parece que a la hora de dar el paso e ir cada uno por su lado cuentan mucho los números. Por lo que veo, tenemos un amor hipotecado también, no sólo el piso donde las antaño felices parejas convivían armónicamente -o simplemente convivían. Tal es el caso que algunas de ellas después de darse el “sí vendo” el piso, comparten el idem hasta que éste decide “irse” con otra pareja bien avenida. Durante ese periodo la pareja rota -no del todo-, llega a compartir cama (por falta de otro colchón), que no lecho, y realiza todas las prácticas habituales que venía haciendo cuando eran pareja de dos. La diferencia reside en que, como un buen hijo, la una a la otra se llaman cada vez que deciden no compartir cama pero sí compartir lecho con otro. No sé si ahora quien necesita un café sois vosotros, yo voy servido. Continúo.

Bueno, no hay duda de que todos nos hemos enterado de eso que se llama amor y que quizás por afán consumista, o simplemente por aquello que se dice “culo veo, culo quiero” acabamos probando el sabor de una hipoteca amorosa sea del tipo que sea. No sé si es un valor refugio o hay que tener valor para refugiarse en ciertos amores, el caso es que no hay nada como la caricia dada si es con amor desinteresado, ni mayor fortuna que se interesen de verdad en ti cuando el mundo parece una ruina.

viernes, 7 de octubre de 2011

POESÍA: NIDO


Beso a beso picoteabas mi nido
lleno de labios hambrientos,
que te saltaban desde mi boca
hecha de ramas y de restos.

A ti iban, lanzándose a tu boca
como lo harían con una madre.
Tú repartías el beso alimenticio
y ellos pujaban por esa carne.

Regurgitando el amor sobrante
de otro cuerpo abandonado,
nunca me dejaste con hambre,
pero nunca me llenó del todo.

Jamás hubo provisión mejor
                        que la de tus labios.

Ni peor espera 
                        que la de tu último vuelo.

Ni nido más muerto
                        que el de mi boca.

jueves, 6 de octubre de 2011

POESÍA: HABLAR CON PROPIEDAD


A los indignados,
Contra los indignos

Ellos hablan  con propiedad.
Saben lo que  dicen en cada momento.
Se han  adueñado de las palabras.
Se han hecho los únicos dueños
de los hombres y sus sustantivos…

Los usan sin medida creyendo
que se lo han ganado hablando de ellos mismos.
Deshacen las palabras, quiebran sus pechos
rompen su sentido,
las dejan sin voz…
para los otros, para todos aquellos
que hablamos impropiamente de ellos.


sábado, 1 de octubre de 2011

POESÍA: JAIME GIL DE BIEDMA


Amor más poderoso que la vida

La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.

La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.

La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.

Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido...

viernes, 30 de septiembre de 2011

HOY HACE UN AÑO

        Hoy hace justo un año del fallecimiento del verdadero hombre con árboles en los bolsillos. Cuando me preguntan el porqué del título del blog siempre cuento la anécdota, aquella en la que hace años mi abuelo me dijo, apuntado a un frondoso nogal que aún preside la entrada de casa,  que lo había traido en su bolsillo. Yo sabía que aquella frase no quedaría perdida en mi memoria y que en algún momento de mi vida saldría de una u otra forma. Supe desde el primer momento que aquel comentario encerraba una poderosa carga emocional, incluso literaria. Tras su muerte, no tuve otra manera de homenajearle que crear este modesto blog en el que escribo lo que no quiero que mi memoria eche al olvido. 
           Aquel recuerdo lo fijé, en la primera entrada de este blog, con este relato:

EL HOMBRE CON ÁRBOLES EN LOS BOLSILLOS
A mi abuelo

De mirada distraida, recorría el pueblo como espiando lo que ya sabía. Me lo tropezaba con asiduidad, no había mucho lugar donde perderse. Aquellos encuentros fortuitos acabaron en amistad y él se lanzó a contarme anécdotas e historias que yo agradecía como un niño con insomnio.
Recorríamos a media tarde las caleyas y los praos, algunos de ellos poblados de vacas que nos miraban como el que entra en una peluquería de señoras. Con mucho respeto y evitando el cruce de miradas sorteabamos esos animales maternales y más sagrados allí que en la India, precisamente porque se comían con deleite y necesidad.
Cuando paseábamos me sentía como un japonés en el museo del Prado: cada fiso, cada colina, cada casa, cada brizna; tenía su historia y él, inventándosela o no, me la contaba. Como si hubiera inventariado la realidad para dársela a conocer a los otros.
Un día, al final del paseo, asomando la vista a la arboleda que porticaba la entrada de su casa, apuntando al más frondoso nogal, como si fuera el cuadro más insigne, de su particular museo, me dijo:

Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo.


Mi mirada le lanzó un flash, como el de una cámara de última generación japonesa, intentando retratar para siempre las raíces que le asomaban por los bolsillos de su pantalón.

viernes, 23 de septiembre de 2011

¡OH CAPITÁN, MI CAPITÁN!

 Siempre me emociono con esta escena, por muchas veces que la vea. Desde aquella vez que vi El club de los poetas muertos  siempre pensé que hay dos tipos de personas: las que se ponen encima del pupitre y las que se quedan sentadas.

sábado, 17 de septiembre de 2011

POESÍA: MANODISTANCIA



Esa manodistancia con la que cambias
de canal amoroso:
De una alegría a un desengaño.
De un te extraño a un no quiero verte.
De un noticiario a un no te hago caso.

Todo con ese manodistancia al que me sometes
a diario.
Por muy cerca que estés,
por muy próxima que te halles,
por muy doméstica que parezcas.
Siempre usas esa manodistancia que hace de tu
ternura una retransmisión vía satélite.
Que hace de tus manos una imagen en punto de nieve.

En ocasiones, cuando golpeas mi cuerpo
contra el tuyo con la aparente necesidad
de encenderlo,
como si mi cuerpo y mi ánimo no pudieran
sentirse abatido ni apagado, 
y  me pulsas insistentemente sobre mi beso
hasta hundir tu beso en mis labios…

En ese momento…

Yo me vuelvo borroso como tus promesas,
y me resintonizas manualmente sin distancias,
pero sin preguntarte si realmente mis pilas
están vacías, si no tienen nada.

POESÍA: METIDO HASTA EL VERSO


Al lector
Si estos versos hirieran
lo que me hieren cuando los escribo,
te rayarían los ojos,
al pasar tu mirada por su filo.

Si estos versos supieran
lo que yo sé de ellos,
se arrojarían desde el verso más alto
para que nadie pudiera leerlos.

Debo ocultar su  procedencia,
y uso tus cándidas ojeadas,
de recién llegado a los versos,
para espantar todo lo que les amenaza.

Mientras ellos te miran
y se ven reflejados en tus pupilas,
tú los distraes en otra cosa
que no son ellos mismos y mi vida.

Si tú supieras lector lo cómplice que resultas.
Si tú supieras que estás metido hasta el verso
en estas estrofas que salvas con tu lectura.
Si por un solo momento supieras
que hay multitud de pruebas que te inculpan
de que no hay mayor consuelo para mí,
que escribir sin temor a que mis versos huyan.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

POESÍA: CAZADOR



Cuando quiero identificar lo que siento,
cierro mi ojo como lo haría un francotirador.
Cuando tengo la pieza a tiro,
siento una fugaz lástima de mí mismo,
como un descabellador novato.

Unas veces encañono una recién nacida tristeza,
otras un veterano y saludable hastío,
pero siempre con cornamenta melancólica
del macho sin hembra por la que luchar.

Ayer herí de muerte a una de mis tardes,
para no pasar otra mala noche.
Dormí la noche que no hubo
y la mañana que no se gestó.

Con esta labor cinegética,
evito la proliferación de tardes perdidas,
de horas muertas,
inútiles para apuntalar el olvido.

Por fortuna, siempre tuve buena puntería
y más si disparo sobre mí mismo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

POESÍA:TRABAJOS VERTICALES EN TERNURA

A Silvia, con tierno cariño.


Ese encuentro horizontal
que tú llamas acostarnos,
es un acto de bajo riesgo.
Sujetos al único arnés
del deseo nos columpiamos
haciendo cabriolas con los cuerpos.


Pero si buscásemos un amor vertical
suspendidos por las manos,
en un paseo dominical.
O  aupados por ese beso de desayuno
como un saliente en la boca.
O tuviese de refugio  tus muslos
como el primer campo base.
O te dijese amor como forma
de rescatarte del frío.

Entonces.

Ese trabajo vertical en ternura
encerraría no sólo una cumbre,
sino también un abismo.

domingo, 4 de septiembre de 2011

POESÍA: TRASPLANTE



Estas horas matutinas, 
arrancadas al día como un cultivo para analizar.

¿Cómo saldrá el día, doctor?
-Pregunto como un padre primerizo-

El facultativo, envuelve la cara en un gesto de circunstancias,
y me dice:

Tiene un día como otro cualquiera,
como todos los otros.
Siga esperando la noche.

Quizás alguna hora muerta de alguien le salve la vida.

SIEMPRE SE NESITA UN POCO MÁS DE SUERTE...

viernes, 2 de septiembre de 2011

ARTÍCULO: LECTURAS DE UN VERANO SOMBRÍO


Estos días atrás, cuando se despedía un sombrío agosto y se asomaba septiembre,  me ha dado por repasar mis lecturas de este verano. Cualquiera que se pregunte por sus lecturas de verano evidentemente piensa en aquellas realizadas en su periodo de vacaciones de verano, no en otras vacaciones, sino sólo aquellas que comprenden el 21 de junio y el 22 de septiembre del año en el hemisferio norte –en nuestro caso-; es decir, durante la estación de verano, por si a alguien no le ha quedado claro.
Pero a mí no me convence del todo la explicación estacional. Durante este verano de 2011 he tenido lecturas de invierno profundo, alguna otoñal e incluso hasta alguna que otra primaveral.
No recuerdo exactamente la primera pero sí la típicamente veraniega El tercer reich de A.Bolaño. Magnífico libro, aún parte de mí está en aquella ciudad de la costa brava con aquellas parejas de alemanes disfrutando de unas vacaciones  que cambiarían sus vidas de manera trágica. Fueron 400 páginas de intenso placer literario. Antes, había leído del mismo autor una Novelita lumpen que me puso en los pasos de un grande de las letras hispanoamericanas. Bolaño tiene la virtud de saber envolverte de tal modo que puedes llevar la novela  asida a ti como un recuerdo propio.
No sé si inmediatamente, quizás fue antes pero no importa, tuve en mis manos el libro de Ángel Zapata, La práctica del relato, que me enseñó que los relatos para hacerlos bien deben ser naturales, visibles, continuos y personales. No sé si lo he logrado pero son máximas que ahora tengo presentes, algo que antes podía intuir y ahora ya sé, lo que supone que ya  no puedo escudarme en el balsámico desconocimiento.
Los ilusos de R. Azcona lleva conmigo muchos meses sin poder terminarlo, no es una lectura de verano, verano; he dejado que pasaran sobre ella los meses encima de mi impresora, entre otros libros, como si renegara de su lectura, y en cierto modo es así, porque dentro de mí hay cierto temor a acabar como el personaje.
También cayó en mis ojos los Cuentos completos de Aldecoa que no  acabé por su voluminosidad pero que me revelan un genial creador de cuentos, al que seguiré leyendo. Nada de Janne Teller popular y premiado libro para adolescentes –y no tanto- de la autora danesa en el que intenta mostrarnos que se puede dar un sentido a la vida por mucho que sea la desazón y hastío que habite en ella.
Este último mes de agosto ha sido  primordialmente poético, he buscado nuevas lecturas de poetas, e intentado renovar la mirada para atrapar nuevas metáforas y nuevas enseñanzas. Así, me he reencontrado con Claudio Rodríguez, García Montero y por supuesto Benedetti y A. González, que nunca se van de mi lado. Pero también ha venido gente nueva al parnaso estival y he tenido la grata sorpresa de descubrir para  fastidio de mi ignorancia al poeta Alberto Vega, asturiano de Langreo,  excelso compositor de realidades poéticas en  Estudio melódico del grito. Poeta que por un cruel embate del destino falleció prematuramente a los 49 años. Yo que conservaba la esperanza de conocerlo y que una noticia en Internet me reveló una hecho que no hubiera deseado. Este mes de septiembre me ocupará Los enamoramientos de Javier Marías, las páginas leídas me han permitido meterme en la piel de una mujer, o de dos mejor dicho. Me temo que no saldré de ellas del todo hasta mediados de mes, por ahora me encuentro muy cómodo en ellas.
Y algunos libros más que ya no recuerdo con claridad porque mi interés se apagó en la página 20 ó 30, en el caso del Ulises de Joyce en la página 60, que me perdone el maestro pero me he rendido por enésima vez, me pierdo y me pierdo en sus páginas, y temo un día pederme para no volver, por eso es mejor dejarlo a tiempo. Apelo a su clemencia.
Y vosotros os preguntaréis cuál de estas lecturas son de invierno, o de primavera o de otoño. Eso no os lo podría decir ningún libro de los que he leído, sino este lector que os escribe.

Buena lectura…

martes, 30 de agosto de 2011

POESÍA: SOMBRAS



No te escribo…

Lo que lees no está escrito.

No hay nada bajo tus ojos.
Sólo lees las sombras de los barrotes
de tus pestañas.
No hay nada escrito.
Por este territorio  blanco sólo vuela tu mirada.
No soy yo el que finjo.
Si acaso, la blanca inocencia de esta página.

Pero, sí que está escrito…

Sí que está escrito que eres tú,
sólo tú la que empaña
el papel blanco de mi mundo,
con sombras…
Con las sombras de los barrotes
de tu mirada.

viernes, 26 de agosto de 2011

POESÍA: LA MEDIDA DE LA VIDA

A Irene por su paz y su cello


A medida que se vive
se advierte la magnitud de las cosas.
Y aquellas cosas, pequeñas cosas,
son ahora las que te miden.

A medida que se vive,
las distancias se recorren
con  tus propios miedos,
pero ya no hay miedo que nos recorra.

A medida que se vive,
las palabras te toman la palabra,
y se callan porque  saben
que no todas son ya necesarias.

A  medida que se vive,
el último centímetro entre dos cuerpos
es un centímetro.
Pero ciertas caricias y miradas
un perímetro.

A medida que vivo,
siento que me reduzco
a mí mínima dimensión:
la  poética.
De ella  extraigo mi cuerpo, mi vida.
Y siento cada palabra, cada letra,
como el patrón de corte
que contiene todas mis heridas.

Siento que son las palabras las que me sienten
y me sostienen.
Es más,  las únicas que sienten y viven por mí.
Como si la resonancia de una rima
pudiera aclarar mi garganta.
como si mi tos en un día cualquiera,
surgiera al recitar unos versos gélidos.

Como si ese laborioso acto de hacer de mí un hombre cada día,
consistiera en que tú leyeras estos versos.

jueves, 25 de agosto de 2011

POESÍA: ODA AL FRACASO



¡Ten fe en el fracaso! ¡Siempre ten fe en el fracaso!
Nunca falla…
Cuando crees que todo viene de cara
y crees que esa cara es la tuya
por suerte adviene el fracaso.
Llega puntual, en su justa medida,
o mejor dicho con generosidad,
a manos llenas y con los brazos abiertos.

Nunca temas que tu alegría
se estanque en tu vida como agua sucia.
No seas pájaro de mal agüero,
confía en la desgracia, en la pañolada
del público que pide las dos orejas de tu fortuna.

Créeme enemigo si te digo
que siempre hay un fracaso en mi casa para ti:
donde fracasa uno, fracasan dos.
Confía en mí, te prestaré lo que haga falta:
todos los fracasos que estén en mi mano,
hasta mi último fracaso si me lo pidieras,
incluso me lo quitaría de la boca si te fuese necesario.

Creedme todos los que me habitáis por fuera.
Los que me rodeáis a mil leguas.
Los que súbitamente se detienen en mis ojos por las calles.
Incluso aquellas que osáis reposar en mi pecho,
no guardéis distancia de inseguridad,

no merece la pena…

Estad bien seguros siempre
de que no hay peligro de contagio por alegría.


lunes, 22 de agosto de 2011

POESÍA : DE MUNDO TÁCTIL


V

Hay caricias que te despiertan
en la mañana.
Caricias que llaman y llaman…
Caricias inconvenientes como
llamadas equivocadas.
Caricias programadas e inesperadas.
Caricias consonantes y vocálicas
Caricias enredadas y desconectadas.
Caricias con menús y a la carta.
Caricias rápidas y más rápidas.
Caricias desde número oculto.

Hay caricias bloqueadas.
Caricias con su dedo y su uña.
Caricias con interfaz pero sin cara.
Caricias en espera que esperan

ser tocadas.

jueves, 11 de agosto de 2011

POESÍA: EL ORDEN CORRECTO DE LAS COSAS



Un día, una mujer me pidió que la amara.
Y le di fuego.

Un día, una mujer me pidió que la amara.
Y le dije las dos menos cuarto.

Un día, una mujer me pidió que la amara.
Y le abrí la puerta del taxi.

Un día, una mujer me pidió que la amara.
Y le arreglé la persiana.

Ayer una mujer me pidió que la amara,
y yo quería amarla sin saber cómo.

Entonces…

Le di la hora exacta, me metí en su taxi,
bajé su persiana…

y le di fuego.

sábado, 6 de agosto de 2011

ARTÍCULO: WITTGENSTEIN, EL SILENCIO Y ALGO DE BACH



Ludwig Wittgenstein en su Tractatus recoge una de las frases más populares de la historia de la Filosofía: De lo que no se puede hablar es mejor callarse. A veces me callo, guardo un silencio osco y poco depurado –cierto-. No sé si lo hago porque no sé qué decir, o si, por el contrario, sé qué decir pero cierta cordura contiene esas palabras inapropiadas, o simplemente lo hago porque ya me comunico suficientemente  por otros medios.
A veces, siento que en ciertos momentos mis palabras pueden quedar exhaustas como arrojadas a un mundo sin gravedad, flotando sin orden, desprovistas de control y siendo atrapadas al vuelo por alguien que no me entiende. Por eso, guardo su significado para mí mismo, protegiéndome de una traición o de una verdad incómoda y perturbadora. Confieso que una de mis grandes preguntas es por qué debemos hablar siempre, debería haber un periodo de silencio obligatorio que avive el misterio sobre nosotros que ordene lo oculto y que consolide el sosiego interior, como una especie de depuración ¿No se toma zumo de apio para limpiarse los intestinos? La lengua, el habla, que no la comunicación, como también decía el filósofo, marca los límites del mundo de cada uno. Estoy seguro que el mundo que somos tiene otras fronteras que sólo el silencio sabe explorar.  
Llegado a este punto, me callo y que hable el cello.

ARTÍCULO: EN UN MUNDO MEJOR



Hace tres minutos y medio que terminé de ver En un mundo mejor. Os podría decir que es una película danesa que tiene como argumento la vida de un médico en un campo de refugiados en África, que narra la historia de su hijo y su peligrosa relación con un compañero de clase y que, entre otras cosas más, intenta mostrarnos los problemas de pareja de dos personas cualquiera. Pero no sería cierto, al menos no sería fiel a mis impresiones. Y éstas me dicen  que ciertas escenas me situaban cara a cara conmigo mismo, en la duda moral si actuar o no con benevolencia y equilibrio, en saber si la venganza podría ser un recurso conveniente ante actos atroces, en creer si la templanza es útil para resolver entuertos humanos.
En este juego ante el espejo, me puse en  las botas del médico cuando tiene que curar al señor de la guerra que abre los vientres de las embrazadas, o en la piel del niño que ve cómo le sacuden a su padre injustamente, o en la figura de un padre que intenta enseñar a sus hijos que la violencia no es el camino o en esa mujer que no sabe si debe, aunque quiera, perdonar una infidelidad y algunas otras disyuntivas que no os cuento.    
¿Qué haría? ¿Cómo puede soportar que le hagan eso delante de su propio hijo? ¿En qué lugar debo mantenerme para preservar el bien? ¿Es esto lo que se espera de mí? ¿Tendré suficiente fortaleza? Esta película sitúa a los personajes en situaciones límite y al espectador lo arrastra a una suerte  de epojé, de suspensión del juicio hasta decidir de qué lado nos caemos, del que parece el bien o del que parece el mal, del que salva al mundo o del que sólo me salva a mí. Yo lo tengo claro…
Ha sido un placer ponerme delante de mí mismo, pensarme a través de sus acciones, elegir con ellos un mundo que puede ser mejor…siempre un poco mejor con estas obras de arte.

viernes, 29 de julio de 2011

RELATO: DE PROFUNDIS

 A Beatriz P.

Helena era buceadora aficionada. Coincidimos trabajando en una empresa de recambios. Era muy hermosa, algo que nos llamó la atención a todos, ya que la mayoría éramos hombres.  Y además elegante, algo que llamó a la atención doblemente a Juana, la de mantenimiento; e irritó doblemente a  Marisa, la encargada. Durante unas semanas me enseñó todo lo que debía saber de pedidos, facturas y demás. Me gustaba sentirla cerca, aunque no  prestaba mucha atención a lo que me decía porque estaba suficientemente familiarizado con todo eso, ya que había trabajado durante más de 5 años haciendo lo mismo que  Helena, con todo su empeño, me intentaba enseñar al milímetro. Ten cuidado de poner este código aquí y de avisar por teléfono cuando…Si tienes alguna duda puedes preguntarme lo que quieras. Pero lo que más me fascinaba de ella era la intensidad con que me hacía entender lo obvio: pulsa intro, siempre que….nunca te olvides del intro ¿Intro, me dices?....si, si Intro. Ok, intro, no lo olvidaré Helena.
Y así nos pasamos  una cuantas mañanas enteras el uno al lado del otro, ayudándome a que me hiciera con las claves de la empresa hasta que dos días después de que Helena me dijera: esto es todo lo que tienes que saber para dominar este puesto, ¿alguna pregunta? , la empresa quebró.
Creo que Helena siempre buceaba en horas de trabajo, y eso no quiere decir que se levantara de su asiento súbitamente, se embutiera en el traje de rana, se calzara sus aletas y se tirara al océano del suelo de mármol abrillantado  como en un acto alucinatorio o de espejismo espontáneo, no eso no; sino que buceaba por entre las personas, se dejaba llevar por sus pensamientos de una forma peculiar como si al decirle algo emergiera. Helena, le puedes dar estos papeles a….y casi podía ver cómo Helena se deshacía de la boquilla del tubo de respiración pronunciando un: sí, claro, yo se lo llevo. Mientras te ofrecía una sonrisa oxigenada y fresca que daban ganas de zambullirte con ella, por muy oscuro y frío que estuviera ese mundo del que ella venía.
Una vez, hubiera jurado que en una de esas zambullidas pensó mis pensamientos, porque inesperadamente se quedó mirando para mí fijamente sin que le hubiera dicho nada, cuando en ese justo instante me la imaginaba saliendo del agua –líquida, no de mármol- completamente desnuda, deslizando por su larga melena morena las gafas de buzo para deshacerse de ellas.

No sé si Helena llegó alguna vez a bucear por mis pensamientos y menos si le interesaba conocerlos, pero de lo que estoy seguro es que ahí abajo ella siempre estaba buscando a alguien.

CONCURSOS: YA ESTÁ DISPONIBLE EL LIBRO "VIÑETAS Y RELATOS" DE EXTRAVAGANZIA‏

Me ha llegado la noticia de la inminente salida del libro Viñetas y relatos donde podréis  encontrar entre los 27 micorrelatos finalistas,  mi microrrelato El gesto más noble de una vida: la apasionante historia en 373 palabras y 35 líneas sobre el suicidio de un algodón. Aqui os dejo algunas muestras de su repercursión internacional en los tabloides de medio mundo.

Desde La Náusea de Sartre no se había transmitido con tanto acierto la angustia humana. El País.
Será la cabeza más brillante de una generación de autores de claro corte existencialista. The New York Times.
Deslumbra por su intensidad, por cómo sacude la esencia misma del ser humano en cada palabra. El Mundo.
Parece alemán de lo bueno que es. Der Spiegel.
El mejor relato de un autor vivo de la literatura mundial. Times.
Ché no es para tanto....Clarín de Argentina.
¿Y este guaje quién ye? El Comercio de Avilés.
¡Ay que ver, parecía un buen chaval!. La hoja parroquial.


¡No me miréis así, de alguna forma hay que venderlo...!

Concurso de microrrelatos

Un mensaje a todos los autores de Extravaganzia

Amigos, amigas:
Me complace anunciar que ya está disponible el libro «Viñetas y Relatos», con los cuentos ganadores del Concurso de Relato Corto de Extravaganzia.

Por el momento, está disponible únicamente aquí. Pronto disponible en tiendas on line como Amazon, El Corte Inglés, La Casa del Libro, entre otras librerías autorizadas.
Disponible en breve contra reembolso.

¡Que disfrutéis de su lectura!

lunes, 25 de julio de 2011

RELATO: EL OTRO Y TU MIRADA


 A Eva Juarez por su voz

De pequeña tenía la costumbre de quedarme con la mirada fija en mi mano durante largo tiempo, algo que a mi madre no le gustaba nada. Quieres dejar de hacer eso, ¡te vas a quedar tonta! Y me pegaba en la mano como si la pobre mano tuviera culpa de algo. En las pocas ocasiones en las que me escabullía de mi madre, caía dulcemente en brazos de esa mirada contemplativa. Qué placer ver cómo esa parte de mí poco a poco se iba alejando, aunque estuviera ahí, y ver cómo  se convertía en otra cosa extraña a mi cuerpo, como si tomara vida propia, con apariencia inerte eso sí, pero con existencia autónoma. Lástima que,  a veces,  me veía sorprendida por el grito lejano de mi madre y debía descomponer esa mirada, desandar esa visión paralizadora precipitadamente, algo que me costaba hacer ipso facto; por lo que iba en busca de mi madre con un cuerpo propio pero  con una mano extraña, ajena, de otra… Así que temía que me pidiera ir a por el pan o algún recado urgente, porque siempre me decía que no me parase con extraños ¿y qué hacía yo con una mano que no conocía de nada?  Claro está que eso no duraba todo el día, sino que la mano, después de un tiempo, siempre volvía en sí -quiero decir en mí- retornando a su estado de mano convencional, de uso manual.
Con el paso del tiempo y de las bofetadas dejé de detenerme en  mi mano de aquella forma, perdiendo definitivamente ese pasatiempo con la aparición de varias dioptrías, pero sobre todo de la madurez. Puedo juraros que muchas veces hubiera querido poder mirar con aquellos ojos, volver extraño lo que es tan cercano, alejarme de lo que es supuestamente mío y realizar esa hermosa ceremonia del ausente pese a que lo que deseara distanciar estuviera tan próximo.
Aunque, para ser sincera, confieso que ahora mismo miro a Julio mientras duerme a mi lado y pienso que esa mirada ha vuelto.

domingo, 24 de julio de 2011

ARTÍCULO. NARANJAS EXPRIMIDAS: LA BÚSQUEDA DEL OTRO.


Ayer me acerqué al Centro cultural Valey para ver naranjas exprimidas una obra de teatro que entrecruzaba varias historias: una pareja de chicos, una mujer solitaria en busca del amor,  un viejo y su cuidador...
Hace muchos años, alguien me dijo tras leer algo que había escrito que no sabía si lo que había hecho era bueno o no,  pero sabía que le gustaba. Yo no soy un crítico teatral, tampoco lo pretendí nunca, pero tengo criterio y por ello puedo decir  que ayer me gustó  la obra por lo siguiente: ofrecía una perspectiva muy realista sostenida por lo cotidiano, nos hablaba de circunstancias que nos tocan a todos de algún modo: la relación de pareja, la complejidad de las relaciones familiares, la lucha del día a día, el sentimiento de culpa y fracaso…..
Creo que ante todo en ese conjunto de tiras y aflojas sentimentales se dejaba traslucir la soledad como patrón de comportamiento, como si los personajes lucharan para librarse de una soledad impuesta o falsamente escogida, en busca de otro que supusiera una parapeto contra el desamparo vital.
Me resultaron conmovedores y certeramente descritos los diálogos de pareja: sus dudas, sus miedos, sus incertidumbres sobre lo que querían y vivían. Quizás porque esas escenas las viví en el “personaje” que represento, en algún momento de mi vida. Por eso pensé que el autor había extraído de su propia memoria vital esos diálogos tal como se produjeron, como un transplante de fracaso amoroso al uso o de relación familiar tortuosa. De ahí que sintiera tan cercano lo que se representaba ante mí, de ahí que aplaudiera no sólo una gran interpretación de actores jóvenes sino, de algún modo,  el reflejo de episodios de mi propia experiencia.