Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

martes, 20 de mayo de 2014

"Y LA MUERTE NO TENDRÁ DOMINIO" DE DYLAN THOMAS

Y la muerte no tendrá dominio.
Los desnudos muertos serán uno
con el hombre en el viento y la luna del poniente;
cuando sus huesos sean descarnados y los descarnados huesos
            se consuman,
en el codo y el pie tendrán estrellas;
aunque se vuelvan locos estarán cuerdos,
aunque se hundan en los mares se volverán a levantar;
aunque se pierdan los amantes, no se perderá el amor,
y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio.
Los que yacen hace tiempo en los recodos bajo el mar
no morirán ahí en vano;
retorcidos en los potros de tormento cuando cedan los tendones,
atados a una rueda de tortura, aun así no serán despedazados;
la fe en sus manos se partirá en dos
y los males los atravesarán como unicornios;
cuando todos los cabos estén rotos, ellos no se partirán;
y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio.
No pueden gritar más en sus oídos las gaviotas
ni romper ruidosas las olas en la playa;
donde surgíó una flor, otra no podrá
alzar su cabeza a los golpes de la lluvia;
aunque estén locos y muertos como clavos,
sus cabezas se hundirán entre margaritas;
irrumpirán al sol hasta que el sol se hunda,
y la muerte no tendrá dominio.


Traducción de Juan Carlos Villavicencio

jueves, 8 de mayo de 2014

PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA JOVELLANOS CON FALDA DE ORTOGRAFÍA

Hace unos días recibía la grata noticia de que mi Falda de ortografía era una falda con vuelo y había logrado ser finalista del I Premio internacional de poesía Jovellanos “El mejor poema del mundo”. El primero y único premio había sido para el autor paraguayo Cristian David López, con su obra en guaraní 'Sy' ('Madre'). Felicidades por tal fortuna.
El Jurado compuesto por Antonio Garrigues Walker, jurista; el profesor y director de la revista 'Clarín' José Luis García Martín; el escritor Xuan Bello; el periodista Ignacio Martínez; el poeta Javier García-Almuzara y Ana de la calle, editora en Ediciones Nobel tuvo que elegir entre casi 1900 obras participantes de más de 40 países en 21 idiomas.
Desde aquí agradezco a este prestigioso jurado la generosidad con que han valorado mis versos, a la organización por esta hermosa iniciativa y a la editorial Nobel por darme la oportunidad de formar parte, junto con otros 29 poemas y el ganador, de la antología que llevará por título ‘El mejor poema del mundo’.
Muy horrado por todo ello. Seguimos en camino.

Para todos aquellos que tengan curiosidad, aquí os dejo esta falda con vuelo.
Gracias a todos.

Este poema está dedicado a mi querido y añorado amigo de juventud Cándido Pérez, que apenas le dio tiempo de coger las flores.

FALDA DE ORTOGRAFÍA

Coged las flores mientras podáis, 
veloz el tiempo vuela...

Caminabas con tilde de tacón alto,
por aquellos años de instituto.
Tu cuerpo esdrújulo encendía
el prehombre que acechaba dentro.

Te esperábamos todos:
yo, él, ellos, aquellos...
Todos atentos al predicado
de aquella falda minúscula,
sobre tus piernas iniciales
sin punto ni final.

¡Cuánta falda de ortografía!
¡Ponte comillas al menos!
Te gritaban a tu salida este o aquel otro,
sin deseo alguno a que te corrigieras.
Pero, cómo no detenernos en ti
si tu andar era el mejor ejercicio de repaso.

Sólo tú pudiste hacernos creer,
despertarnos la fe en la región copulativa
por primera vez.
Sólo tú sabías cómo conjugar aquellos cuerpos
que nos hacían tan jóvenes.

Escribimos en nuestras manos tu paso imborrable,
por encima del desafecto del tiempo.
Y es hoy que aún no sé escribir bien tu nombre:

o luz,
           o vida,
                        o fuego.

Tú que nos enseñaste a rezar
la oración subordinada a tu cuerpo.
Tú que jamás llevabas ortografía íntima
para que sólo te corrigiese el viento.

Hoy,
convoco,
bajo esta negra falta de los ausentes,
aquel viejo deseo compartido
-por mí, por él, por ellos-
de verte mal escrita sobre mi cama.

domingo, 4 de mayo de 2014

SOCIEDAD SELFIE

Esta semana escandalizaba un selfie realizado por dos chicas delante de unos contenedores quemados, tras numerosos altercados callejeros en Barcelona, este primero de Mayo. Las dos jóvenes aparecían risueñas, casi como ausentes de la algarabía que las rodeaban, como si fuesen dos joviales espectros a los que lo humano y su humo les fuese muy ajenos.
La polémica se suscitó por las redes, las acusaron de banalizar la desgracia de los demás, se convirtieron en ejemplo de hasta donde no debe llegar esta moda que se prendió en los Oscar 2014 y que se propagó por las redes sociales como la pólvora.
Es cierto, cuánto desapego, cuánta falta de tacto, de cercanía, cuánta falta de humanidad en los gestos; pero, claro está, no sólo de ellas. Hace poco me lo comentaba una persona cercana a mí, tras el fallecimiento de su padre; me venía a decir que vivimos en una “sociedad selfie”, donde ante el dolor que nos rodea nos paramos sólo para hacernos una foto con el desgraciado; pero, casi nunca, nos detenemos para ir más allá, donde están ellos, para acercarnos a los que padecen.
Pero, anímense, animémonos, caigamos en lo melodramático, y más aún en lo fotodramático, reescribamos con –humana- luz (que es lo que significa fotografía) ese deterioro de nosotros mismos que a veces está más cerca de las sombras y lo negativo.

¿QUÉ ES LA POESÍA?