Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

domingo, 22 de mayo de 2011

PARA ESCUCHAR MIENTRAS SE LEE Y LEER MIENTRAS SE ESCUCHA

María siempre se bebía medio vaso de almíbar de melocotón tras acostarse conmigo. ¿Tampoco hoy he sido dulce contigo? Le preguntaba sin realmente esperar respuesta. Ella  me lanzaba una sonrisa cómplice, mientras asomaba  la cabeza por la puerta. Yo siempre se lo dejaba preparado encima de la mesa de la cocina, esperando que un día no tuviera necesidad de beberlo.

 Ayer,  María se fue sin más. 

Jamás llegué a imaginarme que un sorbo de almíbar pudiera saber tan amargo.


2 comentarios: