Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

viernes, 7 de octubre de 2011

POESÍA: NIDO


Beso a beso picoteabas mi nido
lleno de labios hambrientos,
que te saltaban desde mi boca
hecha de ramas y de restos.

A ti iban, lanzándose a tu boca
como lo harían con una madre.
Tú repartías el beso alimenticio
y ellos pujaban por esa carne.

Regurgitando el amor sobrante
de otro cuerpo abandonado,
nunca me dejaste con hambre,
pero nunca me llenó del todo.

Jamás hubo provisión mejor
                        que la de tus labios.

Ni peor espera 
                        que la de tu último vuelo.

Ni nido más muerto
                        que el de mi boca.

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