Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

ARTÍCULO: ELECCIONES DEL 20-N:SOMOS AZULES


El 20-N ha confirmado las encuestas y las pasadas eleciones autonómicas: somos azules. Hubiera preferido más ser aquello que decía Tontxu "somos de colores", pero no, somos azules y con una gaviota revoloteando alrededor. Nuestro amigo Mariano tiene las manos libres para hacer lo que desee. Espera, voy a repasar la frase que acabo de escribir "Mariano tiene las manos libres para hacer lo que desee", a ver cúanto hay de cierto o de ilusa afirmación.

Vamos por partes: "Mariano". Bien, eso sí: el próximo presidente del Gobierno de España será D. Mariano Rajoy. "Manos libres", buf, esto de las manos libres no sé yo, habrá que preguntárselo a Angela, más conocida como "la Merkel", y no sólo a ella sino a eso que llaman "mercado" y que no se parece en nada al que ponen en mi pueblo los miércoles con toldos de colores -estos sí- donde los precios de los calcetines suben como mucho unos eurillos desde un puesto a otro. Me parece que no va a ser este el que controle mucho a D.Mariano, sino otros distantes, lejanos, anónimos, ocultos, como esa mano invisible que decía el Sr. Adam Smith y que creo yo que se echaría a temblar viendo en qué han convertido su Liberalismo los Neo, los neo-liberalistas, que algunos no saben ni ser agradecidos con los padres. Y es que ahora hasta el Sr.Adam ya nos va a parecer más antiguo que el de Eva.

Y lo de "hacer lo que desee" pues viene todo en uno, hará lo que los mercados y Merkel, que al fin al cabo hace también lo que el primero mande. ¿Y qué es lo que desea el mercado y las políticas derivadas de poner al mercado a dirigir el tráfico? Pues desmontar el chiringuito del Estado de bienestar para que en el mercado sólo quede lo privado, o al menos lo que le sea rentable al mercado. Bueno, no sé si me explico. Pero a mí me habían contado hace años -porque uno ya tiene unos cuantos- que el E.de bienestar se desarrolló en Europa para contraponerse a la Unión Soviética, al Estado proletario. Claro, con la intención de evitar contagios, porque ya se sabe que del contagio vienen las infecciones, aquellos mercados, los de entonces, aceptaron de mala gana, pero aceptaron esa vacuna, y así se fueron instalando en Europa sistemas de protección social: educación , sanidad, pensiones, servicios sociales, etc.Evidentemente en cada pais a diferente ritmo, y en el nuestro al ritmo que marcaba nuestro amigo Paco, más conocido como el Caudillo, al ritmo de una marcha militar, pues no, no se implantó firme ni marcial, pero sí que se puso primeras piedras aunque muchos no lo quieran admitir -lo que no lo hace bueno, claro está-. Con la democracia llegó el Estado social y sí que se extendió y mejoró sustancialmente el sistema de protección social y se culminó con una Ley de Dependencia que ahora nuestro Mariano hablaba de recortar. Por todos lados vemos tijeras, de hecho el otro día cuando me fui a mi peluquería de siempre, le dije a mi peluquera de siempre, hazme lo de siempre y ella me respondió: "Entonces ¿te arreglo un poco la sanidad y te rebajo las pensiones?" En ese momento me dio un respingón  porque temí quedarme sin Estado de bienestar en la cabeza en una tarde.

Bueno, quizás no sea en una tarde, pero mucho me temo que en una legislatura veamos seríamente recortado nuestro Estado y nuestro bienestar, por esos mercados que por muy ocultos no son anónimos y tienen nombres y cabezas que -no ya cortar- pero sí que les venía un buen recorte a su ambición.

De que hagamos un uso adulto y responsable de los servicios, de que salgamos o no a la calle, de que nos mantengamos apáticos o no depende muy mucho nuestro estar bien o mal o peor.

viernes, 18 de noviembre de 2011

ARTÍCULO: CAMAS Y LECHOS


Hace poco lei en el libro de J.A. Marina, El laberinto sentimental, una frase que me llamó la atención, decía algo así: si no se hubiera enterado que había personas que se enamoraban, él jamás lo hubiera hecho. Curioso. Esta reflexión me llevó a otra que había escuchado por boca de A.Valcárcel en una de sus sugerentes clases, ella decía que el amor era un valor refugio -como el oro- cuando el mundo supone una amenaza para el individuo. Ahora que está de moda hablar de todo en términos económicos y que estamos asediados por la incertidumbre quizá nos sea incluso más fácil comprenderlo. Antes de proseguir me voy por otro café, si me esperáis sigo dándole vueltas a esto. Ya estoy, parece que el humo de un café ayuda a la reflexión.

Según algunas noticias las parejas se separan menos en momentos de crisis. Parece que a la hora de dar el paso e ir cada uno por su lado cuentan mucho los números. Por lo que veo, tenemos un amor hipotecado también, no sólo el piso donde las antaño felices parejas convivían armónicamente -o simplemente convivían. Tal es el caso que algunas de ellas después de darse el “sí vendo” el piso, comparten el idem hasta que éste decide “irse” con otra pareja bien avenida. Durante ese periodo la pareja rota -no del todo-, llega a compartir cama (por falta de otro colchón), que no lecho, y realiza todas las prácticas habituales que venía haciendo cuando eran pareja de dos. La diferencia reside en que, como un buen hijo, la una a la otra se llaman cada vez que deciden no compartir cama pero sí compartir lecho con otro. No sé si ahora quien necesita un café sois vosotros, yo voy servido. Continúo.

Bueno, no hay duda de que todos nos hemos enterado de eso que se llama amor y que quizás por afán consumista, o simplemente por aquello que se dice “culo veo, culo quiero” acabamos probando el sabor de una hipoteca amorosa sea del tipo que sea. No sé si es un valor refugio o hay que tener valor para refugiarse en ciertos amores, el caso es que no hay nada como la caricia dada si es con amor desinteresado, ni mayor fortuna que se interesen de verdad en ti cuando el mundo parece una ruina.