A Eva Juarez por su voz
De pequeña tenía la costumbre de quedarme con la
mirada fija en mi mano durante largo tiempo, algo que a mi madre no le gustaba
nada. Quieres dejar de hacer eso, ¡te vas a quedar tonta! Y me pegaba en
la mano como si la pobre mano tuviera culpa de algo. En las pocas ocasiones en
las que me escabullía de mi madre, caía dulcemente en brazos de esa
mirada contemplativa. Qué placer ver cómo esa parte de mí poco a poco se iba
alejando, aunque estuviera ahí, y ver cómo se convertía en otra cosa
extraña a mi cuerpo, como si tomara vida propia, con apariencia inerte eso sí,
pero con existencia autónoma. Lástima que, a veces, me veía
sorprendida por el grito lejano de mi madre y debía descomponer esa mirada,
desandar esa visión paralizadora precipitadamente, algo que me costaba hacer ipso
facto; por lo que iba en busca de mi madre con un cuerpo propio pero
con una mano extraña, ajena, de otra… Así que temía que me pidiera ir a por el
pan o algún recado urgente, porque siempre me decía que no me parase con
extraños ¿y qué hacía yo con una mano que no conocía de nada? Claro
está que eso no duraba todo el día, sino que la mano, después de un tiempo,
siempre volvía en sí -quiero decir en mí- retornando a su estado de mano
convencional, de uso manual.
Con el paso del tiempo y de las bofetadas dejé de
detenerme en mi mano de aquella forma, perdiendo definitivamente ese
pasatiempo con la aparición de varias dioptrías, pero sobre todo de la madurez.
Puedo juraros que muchas veces hubiera querido poder mirar con aquellos ojos,
volver extraño lo que es tan cercano, alejarme de lo que es supuestamente mío y
realizar esa hermosa ceremonia del ausente pese a que lo que deseara distanciar
estuviera tan próximo.
Aunque, para ser sincera, confieso que ahora mismo miro a Julio mientras duerme a mi lado y pienso que esa mirada ha vuelto.
Hola Toni, soy Lourdes de nuevo, y te escribo con un doble propósito. El primero, por felicitarte una vez más, por haber escrito algo tan bello, como el otro y tu mirada, porque demuestra que escondes mucho mucho talento. El segundo para dejarte mi dirección por si algún día pudiera interesarte leer algo de lo que yo y mis amigos escribimos, para darnos tu opinión. Porque creo que opinar es enriquecerse , ¿no es cierto?. Mi dirección es obicham_te_77@hotmail.com.
ResponderEliminarMuchas felicidades, y sigue así.
Hola, Lourdes. Gracias de nuevo por los comentarios. Estaré encantado de leeros lo que queráis mandarme. Saludos
ResponderEliminarHola, soy yo de nuevo. Era para preguntarte a donde podemos mandarte los documentos. Un saludo
ResponderEliminarHola, al correo del Blog que está puesto bajo mi foto: elhombreconarbolesenlosbolsillos@hotmail.com
ResponderEliminarsaludos