Las redes sociales traen estas cosas, de tan conectado con las personas y el mundo al final me acabo encontrando conmigo mismo, o, al menos, a alguien que se hace llamar exactamente como yo, que aparece en la Red con mi nombre, o el suyo o el nuestro; no lo sé bien. El caso es que hay otro Toni Pilar con el que he tomado contacto, de más allá de Orión -como dirían en Blade Runner-. Semanas atrás, lancé una sonda espacial en forma de e-mail y hoy he recibido respuesta. Hay vida dentro de mi nombre y apellido –me dije- y empecé a elucubrar como soy yo con ese nombre, y me vino a la mente un poema de Ángel González: También un nombre puede modificar un cuerpo. Entonces, pensé si nuestro nombre –que también apellido- nos podría hacer iguales; es decir, si a ese Toni que no soy yo le gusta el pastel de mazapán, no le gusta el tabaco, ni el alcohol destilado, si suele ser borde y emotivo casi a partes iguales, si le falla la memoria como a un viejo, si odia los ruidos, si escribe o cree que lo hace. Y no digamos de nuestro aspecto físico ¿habría alguna coincidencia, algún rasgo común evidente? Para desvelar las dudas recurrí de nuevo a la Red (oráculo moderno) y me descubrí siendo pintor -por cierto, magnífico- y rebusqué en sus fotos algo de mí, como si esperara verme de algún modo agazapado en otra vida.
Por fortuna para Toni Pilar –el otro- no es como Toni Pilar –el que escribe- ni en forma ni en materia, como diría el sabio griego. Pensé que toda búsqueda, en todo viaje, al final lo que uno pretende es encontrarse a sí mismo, yo por lo menos he encontrado mi nombre. Un nombre que no es más que un título, una forma de iluminar una vida como dice el poeta.
Yo os invito a que admiréis mis dibujos y pinturas y dejéis de dar vueltas a este absurdo artículo (esto lo dice el otro Toni Pilar y le doy la razón)
me encantó, toni-pilar-escritor.
ResponderEliminarTe gustará más el otro Toni Pilar, creo que he salido ganando como pintor. Abrazo
ResponderEliminarsaludos cordiales.
ResponderEliminaraqui al habla el otro toni pilar. me he reido mucho con tu post. me provoca una sensacion extraña ver que alguien con un nombre compartido existe, se autogestiona, progresa y avanza. y encima miro tus gustos y son parecidos a los mios! Philip glass?? Chomsky?? schoppenhauer?? pero esto que es? si los descubri yoooo.
Sigur ros? noooo... si nadie los conocia cuando hablaba de ellos en una tertuliaaaa....
Y ha puesto, seguro que habra visto El lado oscuro del corazon y a Benedetti recitando en aleman...
Reflexionando sobre todo ello, llego a la conclusion de que por muy especiales que nos consideremos, siempre hay tiempo a una contrareplica que nos situe en la hermosa realidad.
gracias por descubrirnos.
toni
Disculpa, admirado Toni Pilar. He tardado en responderte, quizás porque cuando te escribo parece que me autoconfieso de alguna forma y entonces tendría que confesarme (confesarte) algún pecado venial de estos días que se ha convertido en capital por esas cosas del querer y no es plan de exhibiciones impúdicas en un foro público como es éste.
ResponderEliminarPues sí, querido yo, me gustan todos esos nombres que dices y muchos más, pero es probable que no los descubrieras ni tú ni yo sino que se dejaran acariciar como un animal que no ha visto jamás al hombre y que mánsamente se nos acerca (¿Recuerdas Ara Batur?).
Sólo deseo que entre la espesura de lo inútil y lo mediocre se te acerque un tal Einaudi, Kiewloski o Ángel González.
Un abrazo.