Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

martes, 21 de diciembre de 2010

RELATO: ORIENTES Y OCCIDENTES

A Belén
      Días atrás, al encender el pc, me encontré con un mensaje de esos que dejas en el  msn para cuando se conecte el destinatario, dicho mensaje decía así: 畅销白领办公室的经典零食,正宗有友泡椒凤爪,吃的尽兴,辣的过瘾,解馋美容不发胖!
      Quiero aclarar que la remitente no es del lejano oriente y que yo desconozco idioma alguno originario de esa zona del globo. El único contacto que tengo últimamente con nuestros amigos asiáticos es el bazar chino de mi calle y  el que me da la literatura de Kazuo Ishiguro que realmente es un inglés nacido en Japón. Después recordé que la chica en cuestión había viajado hacía unos meses a Pekín, Hong Kong y Tokio; que su contacto directo con la cultura asiática le había llevado a adoptar cierto estilo oriental en la ropa, por lo que advertí en nuestro último encuentro. Recordé que me había contado algún lío con un chino, que carecía de  destreza con la lengua, compensándola sobrádamente con los dedos. Quizás por el uso constante de los palillos en esa cultura, ya desde edades tempranas. Por no hablar de la  comida japonesa que  era su predilecta desde que Lucian Agne, su cantante favorita, lo manifestó en una entrevista en esa época de la vida en que se carece de opinión propia. La última vez que la vi en Barcelona, después de su viaje, la noté diferente, con un aspecto frágil que me hizo pensar en una nueva recaída de las suyas. Luego me explicó que se encontraba bien, que era por el maquillaje que se había traído de Hong Kong,  uno especial para pieles “europeas” –me dijo. No le dí mayor importancia, ya sabemos lo que tienen las grandes urbes como Barcelona, uno está en busca de su auténtica identidad, permanentemente, o de una nueva cada año. Lo tomé como una excentricidad más de Karen.
      Después de pensarlo mejor,  su mensaje en un lenguaje que desconocía no me sorprendía del todo, intuía que acabaría por marcharse, tarde o temprano.
Lo curioso es que  acaba de llamarme para decirme que me dejó un mensaje desde Tokio, que no podía encontrar la grafía latina en el ordenador y le salió eso. Se lo agradecí y le desee lo mejor. Pero no la creí, de hecho no es japonés sino chino.
En su esfuerzo por ser otra persona yo ya no cabía en su mundo.

3 comentarios:

  1. ojalá todos los virus del msn inspiraran tanto. precioso.

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  2. ¿Quién es precioso yo o el relato? a las puertas de mis 36 creo que prefiero que me lo digas a mi. Gracias sea por lo que sea. Bs

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  3. ¿qué tiene que ver la edad con ser precioso?. precioso el texto y precioso tú, pues. te dejo que veo que hoy estás prolífico.
    oh... y muchas gracias!!! xxx

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