¡FELIZ AÑO 2011!

Todo llega. Como no podía ser de otra forma un año más consumido. Entre las cenizas de las que no surgirá como un Ave Fénix, está mi abuelo, cuya muerte ha marcado, para los míos,  este último trimestre del año. No sólo ha servido para cerrar definitivamente mi infancia por defunción, sino también para abrir –de nuevo- el negocio de la literatura, que lo tenía desatendido desde hacía tiempo. Me decidí por abrir este blog tras el fallecimiento de la persona que más he querido nunca, como un modesto homenaje a él. Os confieso –para los que no lo sepan-que el Hombre con árboles en los bolsillos es mi abuelo y os juro que literalmente llevó árboles en los bolsillos (bueno, sus semillas). ¡Pero, dejadme que lo recuerde así. Mi infancia puede estar perdida pero, en el fondo, sigo siendo un niño!

Atrás queda lo que nos ofreció un año tan redondo, tan perfecto en su matemática y tan ruinoso en los números. A todos los que realmente están jodidos, un abrazo desde esta esquina. A los que no lo están tanto que pongan las tarjetas de crédito a remojar. Y a los que no les importa…les digo que no me importan.

 

Dejadme hacer memoria de las cosas del 2010 que guardaré para siempre como propiedad intelectual de mi vida: Madrid repleta de gente y  los desayunos en casa de R.R. Un Santander hermoso como siempre dueño del mar,  su Ferry y  sus helados. Los Valles pasiegos, lugar de ensueño,  la manteca de avellana y nuez de N. y  sus ponis. Barna, de nuevo, sus calles. El amigo siempre fiel. Una rubia de cine mordiéndose la punta de la lengua. Una arquitecta dubitativa y su perito. Una mujer con dos vidas.  Una prestación por desempleo. Un hotel en Alcalá de Henares tal día como hoy…Y más cosas que no cuento por no aburrir al respetable.

Me despido, pero aquí os dejo este blog para lo que deseéis, como diría A. González:

 Aquí está permitido fijar carteles, tirar escombros, hacer aguas y escribir frases….

Feliz Año 2011. Un abrazo.

Toni Pilar