Chico, ese árbol que ves ahí lo traje en este bolsillo...

jueves, 22 de marzo de 2012

ARTÍCULO: EL VOLCÁN QUE NO CESA

Hace unos días,  Millás decía en la radio que la situación en la que nos encontramos se asemejaba a  la reacción de una tribu primitiva  cuando al volcán le daba por despertar, en ese momento  sacrificaban  cuatro vírgenes o diéz ancianos o veintiocho carneros con tal de que la naturaleza se aplacase. En aquel caso -y en este que nos ha tocado vivir- los sacrificios son ilimitados, sin escatimar nada, lo que está en juego es mucho: no ser abrasados por el fuego (cada uno de un tipo) , pero en ambos casos, lo más trágico es que no sabemos cuándo llegará a aplacarse el volcán, cuántos sacrificios más nos quedan.
Pues en esta circunstancia nos hallamos, entregando al fuego insaciable de los mercados, del déficit o no sé a quién demonios, nuestras/os jóvenes, nuestros mayores, nuestro bienestar que antes  se contabilizaba por Estados y que ahora hemos acabado por hacerlo por momentos. Sí, porque nuestro bienestar ahora tiene que ser comedido y medido, son momentos contados, no vayamos a incurrir en un superavit de bienestar, y nos vaya el volcán Europa a pedir explicaciones por un estado de alegría no ajustado a presupuesto.
 Nos toca sufrir, queridos amigos, pero lo más dramático es que sufrimos como si no hubiera otra alernativa, como si no hubiera anestesia en la botica para asistirnos. Alguien nos ha dado a morder el palo -no hay otra cosa- para aguantar el corte quirúrgico o, mejor dicho, el filo del déficit por la espalda.
¿Pero es que no hay alternativa a esta orgía de sacrificios? ¿Es necesario tal acto de fe en lo que nos dicen desde Europa? Yo creo que no, hay ejemplos en la Historia para aprender de la experiencia en crisis como ésta. Y yo me pregunto: ¿En manos de quién estamos? ¿No hemos nombrado a los gurús de la tribu para que actúen como tales? Me da por pensar que los gurús no saben qué hacer, y que sólo hacen caso a los espírtus del mercado, da igual dónde vean el futuro: en los posos del E.Bienestar o en los huesos de los desempleados.
Estoy seguro que nos pedirán nuevas inmolaciones. Ahora hablan del copago sanitario, después será otra cosa hasta que los números nos descuadren a todos del todo. Pero el volcán no cesará, porque no olvidemos: jamás ningún volcán preguntó cuándo debía apagarse.

4 comentarios:

  1. Que bueno Toni!! preciosa metáfora, bueno, valga la "metafora" por k de preciosa no tiene nadaaaa...feliz de que vuelvas a
    escribir, espero no sea por exceso de tiempo, debido a sacrificios que se te hayan impuesto...un abrazoo!!

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    1. Hola, Yolanda. Me alegra también leerte.
      Como todos, yo también tengo que alimentar el volcán, y no me da tiempo para escribir todo lo que me gustaría, pero algo queda. Abrazos

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  2. hemos ayudado a un sistema en que el dinero no es dinero, a los pobres se nos hipoteca para que creamos que no somos pobres y las casas no son para vivir..primero consumir sin medida lo innecesario y ahora incapaces de mantener lo imprescindible. O sea, los brujos de la tribu económica tomándonos el pelo en el siglo XXI
    Genial!! como siempre Toni. Bs C.

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    1. Lo triste es que a esos gurús de la tribu los ponemos nosotros y siempre son los mismos, quizás tengamos que ponernos nosotros. Me alegra leerte de nuevo. Bs

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