La poesía como voz para los resistentes, como acto de justicia. Manuel Amezcua sale en defensa de aquellos que no están dentro, sino que son empujados a los márgenes de la sociedad consumista e hipócrita de nuestro tiempo.
La resistencia es la única opción -como ya dijo Saramago- para los que estamos aqui de prestado sin protagonismo ni palabra, solo para atender las necesidades de los otros, de los de arriba.
Porque los hombres matan, tanto como la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario