
Cuando acabó aquella canción, el cantante pidió disculpas porque una sombra proyectada sobre la cúpula le había hecho olvidarse de la letra por unos segundos.
Buena parte del público miró hacía donde nosotros habíamos estado, pero para entonces ni nuestros cuerpos ni sus sombras eran ya visibles.
Claudia volvió a Uruguay aquel verano de 2008.
Jamás contemplé una sombra que emitiera tanta luz.
Si es q el Niemeyer da para muchos micro y macrorelatos.
ResponderEliminarQ gusto leerte de nuevo Don Toni
Todo, mirado de la forma adecuada, da para un relato; pero el Niemeyer incita más a ello. Saludos
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