CUESTIÓN DE PERSPECTIVA

Asturias se ha ido llenando de unos años a esta parte de edificios y construcciones de formas variadas y de múltiples usos. Han ido aterrizando, casi de forma inopinada, en variopintos espacios: orillas de las rias, solares angostos, brechas de avenidas, etc. Al calor del dinero público han ido floreciendo encofrados como tupida maleza urbana, ante la cual el ciudadano medio -que somos todos- se planta absorto esperando que caiga el fruto maduro de una utilidad palpable. Así, el Calatrava se pudre por fuera mostrando su corrosión a los pocos años de su construcción, el Niemeyer es visitado por estrellas del celuloide y es alabado por éstas en todo el mundo sin estar muy clara su función; es probable que sepan más del sentido del centro Niemeyer en las colinas californianas que en la calle de la fruta. Quizás por mor de internet lo lejano quede cercano y lo cercano lejano, el que no se conecta a la Red no sabe qué sucede en la esquina. Quizás por eso desde más allá de nuestras froteras puedan aclararnos qué orden guardan estas edificaciones. Probablemente sean construcciones que vistas desde el cielo, como lineas astures de Nazca, puedan mostranos un orden estelar y divino de las cosas, un lenguaje oculto más allá de la especulación y el electoralismo mundano y humano. Cuestión de perspectiva.