El gran Blas de Otero nos dejó este canto de paz que percutirá por siempre en la conciencia de los Hombres de bien. Se Sirven estos versos memorables, con una canción a su altura y sentido, de mi querido Mark Knopler (Dire Straits), para leer mientras se escucha,para escuchar mientras se lee.
A LA INMENSA MAYORIA-BLAS DE OTERO
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
Que gran legado de obras nos dejó Blas, es un verdadero placer ver como nosotros lo seguimos manteniendo vivo. A la inmensa mayoria...
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